El pasado viernes fuimos testigos de la falta de reflejos de todas las televisiones españolas. Sobre las 22:30, un teletipo alertaba de unos disparos que dejaban al menos 18 muertos en París. Todo apuntaba a que había sido un acto terrorista.
El Canal 24h de TVE en su espacio La Noche en 24h lo comunicaba a los espectadores. Con el paso del tiempo, se iban conociendo más datos y se iban confirmando los hechos. Los muertos aumentaban. 60, según la Policía a las 00:30. El canal de información continua seguía a pie de cañón informando. Cada cierto tiempo, La 1 conectaba con este para contar la última hora. Durante toda la noche, en el programa especial, entró la corresponsal en la capital francesa, la corresponsal de RNE, el Ministro de interior… Todo esto mientras que el resto de televisiones seguían emitiendo su programación prevista.
Pasada la medianoche, Antena 3 interrumpia su bloque publicitario con un triste avance informativo. Dos teletipos leídos por el presentador y llamada telefónica con la corresponsal. Ni cuatro minutos.
Parece que fue al día siguiente cuando las televisiones reaccionaron y ya vieron que, además de poder sacar tajada de la masacre, debían informar al ciudadano de lo que ocurría. Especiales ediciones de programas: Las Mañanas de Cuatro, Espejo Publico, Al Rojo Vivo… Y mientras, los principales rostros de los informativos viajando a París para informar in situ. Sin ir mas lejos, Telecinco pidió disculpas por no haber informado a la audiencia la pasada noche sobre tal acontecimiento. Se justificaba con que no tenían medios suficientes.
Sin embargo, chapó por las radios españolas generalistas que informaron al minuto. Àngels Barceló y su equipo tumbaron la escaleta prevista y alargaron su programa hasta entrada la madrugada. RNE hacía lo propio en su informativo 24 horas con Miguel Ángel Domínguez.