Dicen las malas lenguas que los días están contados en los informativos de televisión. O por lo menos tu labor delante de la cámara.
El otro día me puse a ver un informativo y me fijé en que las periodistas no sobrepasaban los 45 años. Hice zapping a otro y pasaba lo mismo; y en otro; y en otro más. En todos menos en los informativos de TVE y de las cadenas de la FORTA. Los más descarados sin duda alguna, los de La Sexta. ¿Qué pasa con esos periodistas que ya han llegado a la quinta década de existencia? ¿Se van al cielo? ¿Hay un cielo para periodistas? Mejor dicho, ¿en el infierno tenemos un sitio reservado?
No hay una razón verificada ni oficial pero, oiga, que no somos tontos. En las cadenas privadas, la audiencia es la que manda y si los estudios (esos estudios absurdos que se hacen, que los sociólogos también tienen que comer) dicen que las chicas jóvenes y guapas son las que más atraen al espectador, adelante, pongamos a modelitos de pití-miní delante de la cámara. En las cadenas públicas, si has entrado por OPE, es menos probable que te sustituyan o te cesen. Pero eso hoy en día nadie te lo asegura, ¿no?
¿A dónde van estos periodistas que dejan los medios? Hay quien dice que se meten en los gabinetes de comunicación de grandes empresas, otros en gabinetes de prensa, otros para seguir en el medio se meten en documentación, en producción o, directamente, se hacen jefes.
Y es que si las redacciones en general de los medios se rejuvenecen a marchas forzadas, las de las televisiones aún más. Más becarios jóvenes con sueldos paupérrimos (si es que cobran algo) y menos profesionales con experiencia y, por lo tanto, con suelos más altos por antiguedad.